Asamblea Popular de Vecinos
14 de Marzo de 1914
Primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Bernal
Componían el grupo de estos entusiastas muchachos bernalenses los Señores Atilio Peruggia (Primer comandante), Napoleón Frachia, Nicolás Parodi, Esteban Marzano, Miguel Federico (Trompa de por Ordenes), José Laganá, Natalio Larroca, Adolfo Carbone, Rafael Pérez, Domingo Torres, Primo Gluntone, Esteban Alsimburo, José Perugini, José Terzani, Juan Sánchez, Juan Carnilla, Nicolás Pecci, Antonio Bucela, Agustín T. Ferrari, Luciano Vandam, Pedro Perasini, Segundo Scotto, Antonio Palavisati, Pascual Casas, José Canesa, Cayetano Tarauto, Gregorio Torrijo, Agustín Del Grosso, Carlos Perazo (Instructor), Hilario Rofoldo, Pascual Ursino, Miguel Civetti, Domingo Cigli, Antonio Vidita, José Casas, Dionisio Furuglio, y los aún componentes del cuerpo: Nicolás Carbonetti, Antonio Morano, Elías Galatro y Nicolás Ciscato, quienes con perseverantes constancia han llevado al Cuerpo de bomberos voluntarios de BERNAL, al estado progresista en que hoy se encuentra, cuya entera disciplina y buen porte es admiración y ejemplo de otros Cuerpos Voluntarios.
Sus Primeras Actuaciones
No bien Organizados el Cuerpo de Bomberos y constituído en su local social, cedido gentilmente por Juan Malgor en su propiedad, de la calle 9 de Julio y Chacabuco, hubo que concurrir a las nunca olvidadas inundaciones de Villa Dominico, de los días 23, 24 y 25 de Abril de 1914, donde con todo heroísmo, abnegación y con peligro de sus vidas procedieron los primeros a salvar a las familias que sobre los techos de sus viviendas recibían con emoción a sus valientes e intrépidos salvadores.
Bautismo de Fuego
Aún no se habían apagado los elogiosos comentarios por la actuación de los bomberos en la inundación de Villa Dominico, cuando en el atardecer del 30 de abril de 1914, las bombas de estruendo, alarmaron a la población. Se había producido un pavoroso incendio en un almacén ubicado en la calle Belgrano y Liniers, de la localidad de Bernal; gracias a la rápida actuación de los bomberos, evitaron así, la propagación del fuego y males mayores. Sus armas fueron doce baldes, donados por Pedro Malgor. La actuación del Cuerpo, fue muy elogiada por la comunidad bernalense.
Primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Bernal
Componían el grupo de estos entusiastas muchachos bernalenses los Señores Atilio Peruggia (Primer comandante), Napoleón Frachia, Nicolás Parodi, Esteban Marzano, Miguel Federico (Trompa de por Ordenes), José Laganá, Natalio Larroca, Adolfo Carbone, Rafael Pérez, Domingo Torres, Primo Gluntone, Esteban Alsimburo, José Perugini, José Terzani, Juan Sánchez, Juan Carnilla, Nicolás Pecci, Antonio Bucela, Agustín T. Ferrari, Luciano Vandam, Pedro Perasini, Segundo Scotto, Antonio Palavisati, Pascual Casas, José Canesa, Cayetano Tarauto, Gregorio Torrijo, Agustín Del Grosso, Carlos Perazo (Instructor), Hilario Rofoldo, Pascual Ursino, Miguel Civetti, Domingo Cigli, Antonio Vidita, José Casas, Dionisio Furuglio, y los aún componentes del cuerpo: Nicolás Carbonetti, Antonio Morano, Elías Galatro y Nicolás Ciscato, quienes con perseverantes constancia han llevado al Cuerpo de bomberos voluntarios de BERNAL, al estado progresista en que hoy se encuentra, cuya entera disciplina y buen porte es admiración y ejemplo de otros Cuerpos Voluntarios.
Sus Primeras Actuaciones
No bien Organizados el Cuerpo de Bomberos y constituído en su local social, cedido gentilmente por Juan Malgor en su propiedad, de la calle 9 de Julio y Chacabuco, hubo que concurrir a las nunca olvidadas inundaciones de Villa Dominico, de los días 23, 24 y 25 de Abril de 1914, donde con todo heroísmo, abnegación y con peligro de sus vidas procedieron los primeros a salvar a las familias que sobre los techos de sus viviendas recibían con emoción a sus valientes e intrépidos salvadores.
Bautismo de Fuego
Aún no se habían apagado los elogiosos comentarios por la actuación de los bomberos en la inundación de Villa Dominico, cuando en el atardecer del 30 de abril de 1914, las bombas de estruendo, alarmaron a la población. Se había producido un pavoroso incendio en un almacén ubicado en la calle Belgrano y Liniers, de la localidad de Bernal; gracias a la rápida actuación de los bomberos, evitaron así, la propagación del fuego y males mayores. Sus armas fueron doce baldes, donados por Pedro Malgor. La actuación del Cuerpo, fue muy elogiada por la comunidad bernalense.